La Policía Montada de Canadá confirmó la presencia de al menos cinco cárteles mexicanos operando dentro de su territorio, principalmente como puntos de transbordo para el tráfico internacional de drogas hacia Oceanía. Entre las organizaciones detectadas se encuentran el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel del Golfo, La Familia Michoacana y los Cárteles Unidos, además de la Mara Salvatrucha (MS-13) y el Tren de Aragua, procedentes de El Salvador y Venezuela respectivamente.
El director del Programa Nacional contra el Crimen Grave y Organizado, Mathieu Bertrand, explicó en entrevista con CTV News que las autoridades canadienses han identificado a México como un centro de operaciones clave dentro de las rutas de tráfico de drogas. “Los grupos criminales utilizan Canadá como punto de tránsito para enviar metanfetaminas a destinos como Nueva Zelanda y Australia, donde obtienen mayores ganancias”, señaló.
En una reciente conferencia conjunta con la presidenta Claudia Sheinbaum, el primer ministro canadiense Mark Carney reconoció que el intercambio delictivo es recíproco. “Sí, hay cárteles de un país en otro, pero también viceversa. Cooperamos con las autoridades mexicanas, compartimos información y fortalecemos esta cooperación”, afirmó.
En febrero pasado, el ministro de Seguridad Pública de Canadá, David McGuinty, declaró oficialmente a cinco cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, sumándose a una medida similar adoptada por Estados Unidos un día antes.
Esta clasificación incluye precisamente a los grupos detectados por la Policía Montada, y refuerza los mecanismos de persecución internacional, congelamiento de activos y sanciones financieras en su contra.
De acuerdo con reportes del Wall Street Journal, el CJNG ha ampliado su poder global aprovechando la división interna del Cártel de Sinaloa, entre las facciones de Los Chapitos y Los Mayos. El exagente de la DEA Derek Maltz advirtió que “El Mencho es hoy el narcotraficante más poderoso del mundo, y su organización está incrementando la distribución de cocaína en Estados Unidos y más allá”.
Este avance del crimen organizado mexicano hacia Canadá ocurre en medio de presiones internacionales para que el gobierno de México intensifique su cooperación en materia de seguridad y combate al narcotráfico, un tema que sigue marcando la agenda bilateral con Estados Unidos y Canadá.