En un operativo conjunto entre la Fiscalía General del Estado de Puebla, el Ejército Mexicano, la Marina y la policía estatal, fueron cateadas propiedades del alcalde morenista Gerardo Cortés Caballero, en las que se aseguraron drogas, armas, cartuchos útiles y vehículos. La acción se derivó de investigaciones por presuntas actividades delictivas en la región.
Los inmuebles, ubicados en los municipios de Cuautempan y Ahuacatlán, pertenecen tanto al actual presidente municipal como a su padre, Gerardo Cortés Caballero, quien también fue alcalde en dos ocasiones anteriores. Ambos forman parte de un grupo político que se sumó a la llamada Cuarta Transformación.
Según reportes de la Fiscalía, los cateos respondieron a denuncias por cobro de piso a comerciantes, robo a transportistas y venta de estupefacientes, actividades que se habrían realizado con tolerancia o participación de autoridades locales.
Desde el jueves pasado, el alcalde no ha sido visto en público, por lo que se presume que se encuentra prófugo. Aunque las viviendas quedaron aseguradas, no hubo detenidos durante los cateos y la investigación sigue en curso.
Este caso se suma a una preocupante tendencia en Puebla. Apenas en marzo pasado fueron detenidos los alcaldes de Chalchicomula de Sesma y Tlachichuca, los hermanos Uruviel y Giovanni González Vieyra, acusados también de delitos relacionados con el crimen organizado. Su hermano, Ramiro González Vieyra, exalcalde de San Nicolás Buenos Aires, sigue prófugo.