El FC Barcelona sufrió una dura derrota 3-0 ante el Chelsea en Stamford Bridge, un escenario históricamente adverso para los blaugranas y que volvió a confirmar su maldición europea. El partido se complicó desde el primer tiempo con la expulsión de Ronald Araujo, quien dejó a su equipo con 10 hombres justo antes del descanso y condicionó por completo el planteamiento de Hansi Flick en un duelo clave de la Fase Liga de la Champions.
Pese a que el Barça había tenido la primera llegada clara del encuentro en los pies de Ferran Torres, el dominio y la intensidad del Chelsea terminaron imponiéndose. Tres goles anulados por el VAR fueron el único alivio para los culers, que nunca mostraron capacidad real de reacción. En el complemento, los ‘blues’ salieron decididos a liquidar y encontraron recompensa: Estevão abrió el marcador tras un grave error de Frenkie de Jong, y minutos después Liam Delap marcó el 3-0 definitivo para hundir aún más al conjunto español.
El Barcelona quedó irreconocible, partido y sin contundencia ofensiva. Solo las actuaciones de Joan Garcia y Pau Cubarsí evitaron que el resultado fuera aún más escandaloso. Para complicar más el panorama, esta nueva derrota deja a los culers obligados a ganar sus tres partidos restantes para aspirar a un complicado pase directo a octavos, con un Chelsea que ahora se coloca como favorito para avanzar.