El gobierno de China acusó a Estados Unidos de usar la crisis del fentanilo como una herramienta de presión y chantaje, luego de que el expresidente Donald Trump amenazara con imponer un nuevo arancel del 10% a las importaciones chinas. Pekín advirtió que estas medidas podrían afectar la cooperación bilateral en el control de drogas.
Lin Jian, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, declaró que Washington está utilizando el problema del fentanilo para justificar nuevas sanciones comerciales, a pesar de que su país ha implementado políticas estrictas contra estas sustancias. Trump, por su parte, ha endurecido su postura hacia China, sugiriendo incluso que el país asiático podría estar promoviendo la crisis del fentanilo en EE.UU. de manera intencional.
El Ministerio de Comercio chino advirtió que las nuevas tarifas amenazan la estabilidad de las cadenas de suministro globales. Analistas señalan que, aunque China busca un acuerdo con Washington, el panorama para un acercamiento entre ambas economías es cada vez más incierto.