China anunció un aumento del 10% al 15% en aranceles para productos agrícolas y alimentarios estadounidenses, en respuesta a los nuevos impuestos impuestos por el presidente Donald Trump. Además, 25 empresas de EE.UU. enfrentan restricciones de exportación e inversión.
El Ministerio de Asuntos Exteriores chino afirmó que no se dejará intimidar y criticó las medidas de Washington. Pekín impuso un 15% de arancel a importaciones de pollo, trigo, maíz y algodón, y un 10% a productos como soja, carne de cerdo y lácteos.
Analistas advierten que la escalada podría llevar a una guerra comercial prolongada, afectando mercados globales y la cadena de suministros.