Investigadores del Reino Unido han dado un paso clave en la comprensión de los trastornos de ansiedad al identificar una vía genética relacionada con la respuesta al estrés: el microARN miR-483-5p, que actúa suprimiendo el gen Pgap2 en el cerebro y, con ello, reduce los comportamientos ansiosos.
El hallazgo se produjo tras analizar cerebros de ratones sometidos a estrés durante seis horas. Los científicos observaron niveles elevados de cinco microARN en la amígdala, la zona del cerebro que regula emociones como el miedo. Uno de ellos, el miR-483-5p, fue el más destacado al comprobar que su activación generaba una respuesta más resiliente al estrés.
Este mecanismo sugiere una nueva vía natural para desarrollar tratamientos ansiolíticos más precisos, sin depender únicamente del modelo actual de fármacos que muchas veces requieren largos procesos de prueba y error.
Aunque los resultados aún deben ser validados en humanos, los científicos consideran que la vía miR-483-5p/Pgap2 abre “un enorme potencial para terapias psiquiátricas más efectivas” y podrían cambiar el enfoque en el tratamiento de los trastornos de ansiedad en el futuro.