Autoridades mexicanas investigan la posible llegada de una nueva droga sintética conocida como ‘Coco Chanel’, originaria de Colombia, que presuntamente la organización criminal La Unión Tepito busca introducir en la Ciudad de México. El caso ha tomado relevancia tras los asesinatos de los músicos colombianos B-King (Bayron Sánchez) y DJ Regio Clown (Jorge Luis Herrera Lemos), quienes habrían participado en negociaciones para distribuir la sustancia en territorio nacional.
Según reportes del Observatorio de Drogas de Colombia y de la revista Semana, Coco Chanel es un polvo de color marfil, de textura arenosa, que se vende en sobres o tubos de ensayo a precios elevados —hasta 120 dólares por dos gramos— y se consume aspirado o disuelto en bebidas. Aunque su fórmula no ha sido confirmada oficialmente, se sospecha que combina crack, heroína y 2C-B (también llamado “tusi” o “nexus”), con diversos adulterantes y colorantes.
Expertos colombianos advierten que no se trata de una droga nueva, sino de una mezcla peligrosa de sustancias conocidas cuya composición cambia en cada lote. “Los consumidores no tienen certeza de lo que reciben; son productos de laboratorio sin regulación”, señaló la profesora Isabel Posada, de la Universidad de Antioquia.
Investigaciones en curso en el Estado de México apuntan a que Coco Chanel habría sido comercializada en fiestas privadas. Los reportes mencionan a supuestos operadores del narcomenudeo como El Maxi, presunto distribuidor de “tusi” bajo el control de La Unión Tepito, y a individuos identificados como El Comandante y Mariano. Aunque en la escena donde fueron hallados los cuerpos de los músicos se dejó un mensaje firmado por La Familia Michoacana, periodistas especializados, como Antonio Nieto, sugieren que esa firma podría ser un distractor para encubrir la verdadera participación del grupo capitalino.
Además, una investigación de La Jornada vincula la distribución de esta droga con una red de extorsión tipo “gota a gota”, presuntamente liderada por un individuo identificado como Diego Armando, quien estaría detrás del financiamiento y lavado de recursos derivados del nuevo estupefaciente.
 
					 
			 
			