Hablar de poner fin a una amistad puede parecer incómodo, pero hacerlo con respeto y honestidad es un acto de amor propio y hacia la otra persona. Las amistades cambian, y eso no es un fracaso, sino una señal de crecimiento.
¿Cuándo es necesario decir adiós?
A veces, una amistad deja de sumar, se vuelve tóxica o simplemente sigue caminos diferentes. Pregúntate:
• ¿Siento que estoy siendo auténtico?
• ¿Esta relación me aporta o solo la mantengo por compromiso?
Si las respuestas te indican que es momento de soltar, es válido hacerlo.
Cómo comunicarlo con empatía
La clave es la honestidad amable. Busca un momento tranquilo y habla desde tus sentimientos:
• «He sentido que nuestras vidas han tomado rumbos diferentes.»
• «Siempre valoraré los momentos que compartimos.»
Si duele, date tiempo
El fin de una amistad puede doler, como cualquier despedida. Permítete sentir, habla con alguien de confianza y cuida de ti mismo.
¿Ghosting? No es la solución
Desaparecer sin explicaciones deja heridas. Romper con madurez implica enfrentar el momento difícil por respeto mutuo.
Soltar con gratitud
Cada amistad deja enseñanzas. Despedirse con amor y gratitud abre la puerta a nuevas conexiones que reflejen mejor quién eres hoy.
Foto de Helena Lopes en Unsplash