La cumbre de biodiversidad COP16 concluyó en Cali sin lograr un acuerdo sobre la financiación y el monitoreo de la hoja de ruta para salvar la naturaleza, tras intensas negociaciones que no lograron un consenso entre países ricos y en desarrollo.
Después de 12 días de negociaciones, la presidenta de la COP16 y ministra de Ambiente de Colombia, Susana Muhamad, declaró el evento “suspendido”, ya que los representantes no lograron un consenso sobre las reglas de monitoreo ni sobre los mecanismos para recaudar los 200 mil millones de dólares anuales necesarios para implementar las medidas de protección ambiental. Aunque el gobierno colombiano trabajó arduamente y generó un ambiente favorable, los desacuerdos entre naciones frenaron el avance.
A pesar de los obstáculos, la cumbre alcanzó dos logros importantes: la creación de un fondo para los beneficios derivados de los datos genéticos de la naturaleza y un organismo que otorgará voz permanente a las comunidades indígenas. No obstante, la falta de compromisos financieros dejó un sentimiento de frustración entre los asistentes, como expresó An Lambrechts, representante de Greenpeace.
La COP16 fue la cumbre de biodiversidad más concurrida, con 23 mil delegados y un ambiente festivo en el centro de Cali. A pesar de los esfuerzos, el reto de movilizar los recursos necesarios sigue pendiente para futuras negociaciones.