Un equipo de investigadores suizos de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETH) y el Instituto Max Planck de Sistemas Inteligentes ha desarrollado la primera pierna robótica equipada con “músculos artificiales”, capaces de imitar el movimiento humano. Estos músculos están formados por pequeñas bolsas rellenas de aceite, que permiten que la pierna salte y se mueva con fluidez sobre diversas superficies.
La técnica, detallada en un estudio publicado en Nature Communications, tiene como objetivo crear robots humanoides que puedan realizar tareas domésticas, como explicó Robert Katzschmann, coautor del estudio. Inspirándose en los 600 músculos del cuerpo humano, los investigadores buscan replicar el movimiento natural a través de actuadores electrohidráulicos, que imitan la contracción y relajación de los músculos.
A diferencia de los motores rígidos tradicionales usados en robots industriales, estos músculos artificiales son más livianos, seguros y eficientes, lo que los convierte en una tecnología más adecuada para el hogar. La pierna robótica es capaz de saltar hasta 13 centímetros, demostrando su potencial en terrenos irregulares, aunque de momento sólo puede realizar movimientos limitados.
El equipo considera que la producción en serie de estos músculos artificiales, con componentes de bajo costo, acelerará el desarrollo de robots humanoides más funcionales y accesibles en el futuro.
Foto principal: La pierna robótica en acción despegándose del suelo gracias a los “músculo” accionados.Imagen: Wolfram Scheible/Cover-Images/IMAGO
