México enfrenta un aumento en los delitos cibernéticos mientras avanza la digitalización
La ciberseguridad se ha convertido en una de las principales preocupaciones a nivel global y México no es la excepción. De acuerdo con el LatAm Cyber Summit 2024 Annual Report, el país registra en promedio 298 intentos de ataques de malware por minuto, lo que lo posiciona como una de las naciones más vulnerables en la región, solo por detrás de Brasil.
Los riesgos han dejado de limitarse al robo de datos personales y financieros. Ahora, la ciberseguridad abarca desde la protección de infraestructuras críticas, como los sistemas energéticos y de salud, hasta la continuidad de operaciones empresariales. Cualquier brecha en la seguridad digital puede comprometer redes enteras, afectando tanto a grandes corporaciones como a pequeñas y medianas empresas (Pymes), que suelen carecer de medidas de protección robustas.
En este contexto, la creación de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT) representa un paso clave para la modernización tecnológica del país. Sin embargo, su éxito dependerá de la capacidad del gobierno para garantizar que la digitalización de trámites y servicios públicos vaya acompañada de mecanismos de seguridad eficaces.
Expertos coinciden en que el fortalecimiento de la ciberseguridad en México debe abordarse con un enfoque integral, combinando inversiones en infraestructura, educación en seguridad digital y estrategias gubernamentales que protejan a empresas y ciudadanos de las crecientes amenazas en el entorno digital.