El robo de autopartes sigue siendo un problema constante en la Ciudad de México. De 2024 a la fecha, la Fiscalía General de Justicia (FGJ) ha abierto 2 mil 410 carpetas de investigación por este delito, principalmente en las alcaldías Benito Juárez, Cuauhtémoc, Venustiano Carranza y Tlalpan.
Las autoridades han identificado que los ladrones actúan en grupos de tres o cuatro personas, desplazándose en motocicletas o a pie entre las 2 y 5 de la madrugada. Su objetivo principal son llantas, rines, espejos, parabrisas y computadoras de los vehículos.
Pese a los operativos realizados por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), la comercialización de autopartes robadas sigue en aumento. En cateos recientes se han asegurado 452 toneladas de piezas automotrices en distintas zonas de la capital, aunque vecinos de las demarcaciones más afectadas insisten en que estas acciones deben ser permanentes.
Los afectados, como Mario Rodríguez, quien sufrió el robo de la computadora y faros de su Chevrolet Sonic 2017 en la colonia Portales, han encontrado dificultades para reponer las piezas debido a los altos costos en agencias y la incertidumbre en refaccionarias. Muchos optan por comprar en establecimientos informales, donde las piezas pueden costar hasta un 50% menos.
En un recorrido por la colonia Buenos Aires y Doctores, se constató que los comercios ofrecen espejos desde 500 pesos y faros de hasta 15 mil pesos para autos de lujo. Además, si la pieza no está disponible, los vendedores garantizan su entrega en un par de días, lo que refuerza la sospecha de que el robo de autopartes sigue siendo un negocio lucrativo y organizado.