El presidente Daniel Noboa logró una contundente victoria en la segunda vuelta presidencial de Ecuador al imponerse con cerca del 56% de los votos, según el Consejo Nacional Electoral, frente al 44% de la candidata correísta Luisa González, quien denunció un presunto fraude sin aportar pruebas.
El resultado sorprendió, pues se esperaba un escenario mucho más cerrado, como el registrado hace 18 meses cuando Noboa venció por poco más de tres puntos porcentuales. Esta vez, la diferencia fue de más de un millón de votos. “Hoy es una jornada histórica, una victoria histórica”, celebró el mandatario, quien con solo 37 años ha logrado consolidarse como una figura clave en el tablero político ecuatoriano.
Sin embargo, González no reconoció el resultado. “Hoy no reconocemos los resultados presentados por el CNE. Vamos a pedir el reconteo y que se abran las urnas”, afirmó, calificando la elección como “el mayor y más grotesco fraude que hemos presenciado los ecuatorianos”. A esta denuncia se sumó el expresidente Rafael Correa, quien afirmó que “estos resultados son imposibles”.
La seguridad, tema central
La elección se desarrolló en un contexto marcado por la violencia del crimen organizado. La gestión de Noboa, que llegó al poder en 2023 tras la renuncia de Guillermo Lasso, ha estado centrada en combatir esta crisis mediante el Plan Fénix, que incluyó el uso de las Fuerzas Armadas en las calles y cárceles. Aunque se han logrado algunos avances, como una leve disminución del promedio de asesinatos diarios, la violencia se ha mantenido elevada y casos como el de los “4 de Guayaquil” han generado preocupación por presuntos abusos de derechos humanos.
Un presidente con respaldo estratégico
Noboa ha sabido capitalizar el sentimiento anticorreísta y ha mantenido apoyo en sectores clave como las Fuerzas Armadas, el poder judicial y el gobierno de Estados Unidos. Su reciente reunión con Donald Trump reforzó su imagen de cercanía con el país norteamericano, un punto que explotó durante su campaña.
Luisa González, sin margen de maniobra
Por su parte, la candidata de Revolución Ciudadana intentó ampliar su base electoral con un discurso más moderado y una alianza con sectores indígenas. Sin embargo, no logró romper el “techo” histórico del correísmo y terminó replegada en su base más fiel. Su denuncia de fraude, sin evidencias hasta ahora, parece más un recurso político que una posibilidad real de revertir los resultados.
Con esta victoria, Noboa tendrá ahora un mandato completo de cuatro años para consolidar su proyecto político, mejorar la seguridad y enfrentar los desafíos económicos que persisten en Ecuador.
