Un narcotúnel de aproximadamente un kilómetro de longitud y 13 metros de profundidad fue descubierto en la colonia Nueva Tijuana, justo debajo del terreno que actualmente ocupa un cuartel de la Guardia Nacional. El hallazgo fue resultado de un cateo conjunto realizado por la Agencia de Investigación Criminal (AIC), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
De acuerdo con los primeros reportes, el pasadizo subterráneo conecta una vivienda en la calle Macedonio Alcalá con un almacén en el estado de California, Estados Unidos. El túnel, presuntamente utilizado durante más de una década para el trasiego de drogas, está equipado con un sofisticado sistema de iluminación y ventilación, lo que evidencia su uso continuo y profesionalizado.
La entrada al túnel se encontraba oculta bajo una losa en el área de la cocina y la sala de una casa aparentemente común. Esta losa estaba conectada a un mecanismo hidráulico que, al activarse, revelaba una escalera de metal que descendía hacia el pasaje clandestino.
El pasadizo subterráneo fue construido debajo de viviendas y del que por años fue el patio fiscal de la Secretaría de Hacienda, espacio que actualmente alberga instalaciones de la Guardia Nacional. La ubicación estratégica del túnel, justo bajo un cuartel federal, ha generado preocupación entre las autoridades sobre la posibilidad de que haya habido complicidad o negligencia durante su prolongado funcionamiento.
El descubrimiento reaviva los cuestionamientos sobre los sistemas de vigilancia en la frontera y el nivel de sofisticación que han alcanzado los cárteles del narcotráfico para evadir la seguridad nacional. Se espera que en los próximos días las autoridades federales amplíen la información sobre las detenciones, implicaciones y responsabilidades derivadas de este hallazgo.