En 2024, los hogares más ricos de México tienen un ingreso mensual promedio de $78,698, mientras que los más pobres viven con solo $5,598, según datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en los Hogares (Enigh) del Inegi. Esto significa que las familias con mayores ingresos ganan 14 veces más que las más desfavorecidas.
Aunque la brecha sigue siendo alta, es menor que en 2016, cuando la diferencia era de 20 veces. El Coeficiente de Gini, que mide la desigualdad, también bajó de 0.449 a 0.391 en ese mismo periodo, reflejando una mejora en la distribución del ingreso.
Aún así, persisten diferencias importantes: las familias más pobres dependen en un 36% de apoyos como becas, pensiones o remesas, mientras que los hogares más ricos obtienen la mayor parte de sus ingresos por trabajo y rentas.
Foto: Foro Económico Mundial.