El gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum dejará una deuda adicional de 9.1 billones de pesos a las futuras generaciones, según las proyecciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Con ello, el saldo histórico de la deuda pública ascendería a 28.2 billones de pesos en 2030, lo que representará el 57.4% del PIB, el nivel más alto desde 1988.
Expertos advierten que este incremento se debe al gasto superior a los ingresos y a déficits crecientes. El economista Clemente Ruiz Durán, de la UNAM, señaló que urge una reforma fiscal integral que amplíe la base impositiva y fortalezca las finanzas públicas para atender áreas como educación, salud, seguridad e infraestructura.
Analistas de Banamex prevén que, si la tendencia continúa, la deuda bruta podría llegar al 60% del PIB en 2028. Organismos como México Evalúa alertan que, con un crecimiento económico menor al esperado, habrá presiones para aumentar impuestos o recortar gasto. Además, el Fondo Monetario Internacional estima que México pasará del lugar 85 al 62 en el ranking mundial de deuda frente al PIB, superando a países como Argentina y Colombia.