Cada 23 de mayo se conmemora en México el Día del Estudiante en honor al movimiento estudiantil de 1929, cuya lucha logró que la entonces Universidad Nacional adquiriera su autonomía. Esta fecha recuerda los hechos que comenzaron con protestas por cambios impuestos en la Facultad de Derecho y que culminaron con una huelga general y la brutal represión policial.
La movilización estudiantil surgió como respuesta a modificaciones académicas impuestas por las autoridades universitarias, lo que llevó a los alumnos a organizarse y declararse en huelga el 9 de mayo. El 23 de mayo, las fuerzas del orden irrumpieron en la Facultad de Derecho, dejando múltiples heridos y encendiendo aún más la protesta universitaria.
A raíz de estos hechos, el doctor José Manuel Puig Casauranc, jefe del Departamento del Distrito Federal, se ofreció como mediador ante el presidente Emilio Portes Gil. Tras una serie de negociaciones y manifestaciones —incluyendo una marcha de más de 15 mil estudiantes el 27 de mayo—, el presidente accedió a conceder la autonomía a la Universidad.
La Ley Orgánica que dio nacimiento a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) fue promulgada el 10 de julio de 1929. En honor a los estudiantes heridos y al movimiento, se colocó una placa en la Plaza de Santo Domingo que recuerda el “23 de mayo”, fecha que hoy se reconoce como el Día del Estudiante.
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