Cada 25 de noviembre, el mundo recuerda el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una fecha establecida por la ONU en 1999 para visibilizar y combatir la violencia que afecta a millones de mujeres. La elección de este día honra a las hermanas Mirabal, activistas dominicanas asesinadas en 1960 por su lucha contra la dictadura de Rafael Trujillo.
La violencia de género abarca agresiones físicas, sexuales y psicológicas, tanto en el ámbito público como privado, y es un problema que afecta a mujeres en todo el mundo. La ONU y organizaciones internacionales han hecho de esta lucha una prioridad, promoviendo políticas para erradicarla.
El legado de las hermanas Mirabal comenzó cuando se unieron al movimiento “Agrupación 14 de junio” para exigir libertad y justicia en su país. Sus muertes conmocionaron a la sociedad y marcaron un punto clave en la lucha feminista. En 1981, durante el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, se propuso conmemorar este día como un llamado a la acción global.
Este año, la Unión Europea reafirma su compromiso de erradicar la violencia de género, destacando su labor como principal donante humanitario. Combatir esta problemática no solo es una responsabilidad gubernamental, sino también un llamado a la sociedad para construir un mundo más justo y seguro para todas las mujeres.
