El IMSS enfrenta una fuerte presión financiera debido al aumento de enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión e insuficiencia renal. En 2024, más de 8 millones de derechohabientes vivieron con hipertensión, y 5 millones con diabetes tipo 2.
Tan solo estas enfermedades, junto con distintos tipos de cáncer, consumieron el 19.4 % del gasto médico del Seguro de Enfermedades y Maternidad. El gasto total fue de 101 mil millones de pesos.
El Instituto advierte que su capacidad financiera se mantiene hasta 2036, un año menos que lo estimado previamente. La tendencia al envejecimiento de la población y los malos hábitos alimenticios agravan el panorama.
El IMSS propone reorganizar fondos y pide la colaboración de empresas, sindicatos y gobierno para evitar una crisis.