El Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos registró una contracción del 0.3 % a ritmo anualizado durante el primer trimestre de 2025, informó el Buró de Análisis Económico (BEA), marcando el primer tropiezo económico desde 2022 y justo al inicio del segundo mandato presidencial de Donald Trump.
El dato sorprendió al mercado, que esperaba un crecimiento del 0.4 %, y provocó fuertes caídas en Wall Street. Entre los factores detrás del retroceso están el incremento del 41.3 % en las importaciones, una desaceleración en el consumo interno y una reducción en el gasto gubernamental.
Trump desvía críticas hacia Biden
A través de su red Truth Social, el presidente Trump atribuyó la contracción a la “herencia económica” de su antecesor, Joe Biden, descartando que sus nuevos aranceles tengan relación con el dato negativo. “Estos son los mercados de Biden, no los de Trump”, escribió, asegurando que se avecina un auge económico sin precedentes impulsado por su política proteccionista.
El mandatario subrayó que los aranceles que está implementando “pronto atraerán a las empresas de regreso a EE.UU.” y reiteró su promesa de que el país “prosperará”, aunque pidió “paciencia” para ver resultados.
Importaciones anticipadas y consumo débil
De acuerdo con el Departamento de Comercio, la contracción del PIB se debe, en gran parte, a un repunte anticipado en las importaciones, posiblemente impulsado por las amenazas arancelarias de la administración Trump. Mientras tanto, las exportaciones apenas crecieron un 1.8 %.
El consumo de los hogares, que representa dos terceras partes de la economía estadounidense, se elevó solo un 1.8 %, mostrando señales de enfriamiento frente al ritmo de los dos trimestres anteriores.
Caída bursátil y advertencia de analistas
El anuncio afectó a los mercados: el Dow Jones cayó un 0.7 %, el Nasdaq un 2.07 % y el S&P 500 retrocedió un 1.35 % en las primeras horas del día. Además, la contratación en el sector privado también fue menor a lo esperado en abril, lo que alimentó temores de una desaceleración más prolongada.
“La política gubernamental usualmente tarda en reflejarse en los indicadores económicos, pero esta administración ha llegado con decisiones inmediatas que ya están teniendo efecto”, advirtió la economista Tara Sinclair, de la Universidad George Washington.