El Servicio Secreto de Estados Unidos informó que desmanteló una red clandestina con más de 100.000 tarjetas SIM y 300 servidores que podían colapsar las telecomunicaciones en Nueva York, justo en el inicio de la Asamblea General de la ONU. Los dispositivos se hallaron en un radio de 56 kilómetros de la sede de Naciones Unidas.
Según la agencia, esta infraestructura tenía capacidad para lanzar ataques de denegación de servicio, desactivar torres celulares y permitir comunicaciones encriptadas entre actores criminales. Aunque no se revelaron responsables, medios como ABC News señalaron vínculos con el gobierno chino, mientras que el New York Times apuntó a nexos con cárteles de la droga.
El anuncio se produjo en paralelo al discurso del presidente Donald Trump en la Asamblea General, donde volvió a criticar a los “globalistas” y defendió su política exterior de presión hacia América Latina. Hasta ahora no hay detenidos, pero el Servicio Secreto mantiene la investigación abierta para determinar si el objetivo era interrumpir las actividades diplomáticas.