Durante años se creyó que el cerebro solo funcionaba con glucosa. Sin embargo, un estudio publicado en Nature Metabolism reveló que las neuronas también usan grasa como fuente de energía. Investigadores de las universidades de Yale y Cornell comprobaron que las sinapsis almacenan pequeñas gotas de lípidos que se queman para producir ATP, la energía celular básica.
El hallazgo identificó a la enzima DDHD2 como clave en este proceso. Al bloquearla en ratones, las neuronas perdieron energía y los animales entraron en un estado de letargo, con caída de temperatura corporal. Esto demuestra que el metabolismo cerebral depende no solo del azúcar, sino también de la combustión de grasa.
Este descubrimiento cambia la visión sobre el cerebro humano y abre nuevas líneas para entender enfermedades neurológicas como alzhéimer y párkinson, ligadas al metabolismo lipídico. Palabras clave como metabolismo cerebral, neuronas, energía cerebral y quema de grasa cobran ahora un nuevo sentido.
Foto de Milad Fakurian en Unsplash