Tiene 100 metros de altura y solo se puede apreciar en su plenitud desde una vista aérea. Y, aunque no es uno de los volcanes más conocidos de México, su ubicación, su extraño formato y la particularidad solo se puede apreciar desde una vista aérea.
Los volcanes han sido por siglos parte del paisaje geológico de la Tierra. Se podría decir que casi en cada rincón del planeta hay uno, ya sea activo, dormido, en formación o en desaparición, como el famoso volcán Xico, el que permanece como el ombligo del mundo y se ubica en México.
En las entrañas de México, en las alturas majestuosas del estado de Puebla, se alza un monumento natural que despierta tanto curiosidad como admiración: el Volcán Xico, también conocido como “El Ombligo del Mundo”. Este imponente volcán, de una belleza salvaje y una historia rica en leyendas, es un ícono tanto geológico como cultural en la región.
El Volcán Xico, con una altura de aproximadamente 3,180 metros sobre el nivel del mar, se encuentra en la Sierra Negra, una cadena montañosa que forma parte del Cinturón Volcánico Transversal de México. Su nombre indígena, “Xico”, deriva del náhuatl “Xicotepec”, que significa “lugar del ombligo” o “ombligo del mundo”. Esta denominación evoca la antigua creencia de que este lugar era el centro mismo de la creación, donde los dioses dieron inicio al universo.
¿Por qué está ahí? Más allá de las leyendas, el Volcán Xico es parte de una región volcánica activa que ha moldeado el paisaje y la historia de la zona circundante a lo largo de milenios. Formado por procesos geológicos complejos, su presencia imponente y su cono perfecto son testigos del poderoso y constante flujo de la actividad volcánica en la región.

Más allá de las Leyendas a realidad del ombligo del mundo
Según la tradición oral de las comunidades indígenas locales, el Volcán Xico era considerado un lugar sagrado, el punto donde el dios creador comenzó la creación del mundo. Esta creencia profundamente arraigada en la cultura local ha contribuido a la riqueza mitológica de la región.
Pues a pesar de su origen volcánico y su apariencia desafiante, las laderas del Volcán Xico albergan una sorprendente diversidad de vida vegetal y animal. Desde bosques de coníferas hasta especies endémicas de flora y fauna, este volcán es un refugio para la biodiversidad en la región.
Hoy en día, el Volcán Xico es un destino popular para excursionistas y amantes de la naturaleza que buscan desafiar sus habilidades mientras exploran sus senderos escarpados y disfrutan de vistas panorámicas impresionantes. Sin embargo, el acceso al volcán está regulado para proteger tanto su entorno natural como su importancia cultural.
El Volcán Xico, el “Ombligo del Mundo”, sigue siendo un símbolo poderoso de la relación entre la humanidad y la naturaleza, entre lo divino y lo terrenal. Su majestuosidad y su legado cultural continúan inspirando y cautivando a quienes tienen el privilegio de contemplarlo.