El sacerdote Alfredo Gallegos Lara, conocido como el “Padre Pistolas”, provocó controversia en Guanajuato luego de lanzar insultos y amenazas verbales contra la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo, durante una homilía el pasado 2 de noviembre.
El religioso, originario de Chucándiro, arremetió contra el proyecto del acueducto Solís impulsado por el gobierno estatal, acusando a la mandataria de “matar de hambre” a las comunidades afectadas. En un mensaje transmitido en redes sociales, el cura expresó: “Ese pnch gobernador quiere matarnos de hambre. Ya dije, si insiste, nos levantamos en armas. Yo le voy a partir de su madre, a ella, porque es la culpable de que nos vaya a matar de hambre todos”.
Las declaraciones causaron indignación entre ciudadanos y líderes políticos. La gobernadora respondió públicamente el 6 de noviembre, condenando los dichos y señalando que “ninguna mujer, con o sin cargo, debe ser víctima de agresiones de esta naturaleza”. Aunque reconoció la gravedad de la amenaza, aclaró que no presentará una denuncia formal, al considerar que “no tiene sentido dar cabida a expresiones de odio”.
El Grupo Parlamentario del PAN respaldó a la gobernadora mediante un comunicado en el que subrayó que “intimidar a una mujer por ejercer su liderazgo es un ataque a la democracia y a la libertad”. También hizo un llamado a erradicar la violencia política de género y a mantener el debate público dentro de los límites del respeto.
Este episodio reabre la discusión sobre los límites entre la libertad religiosa y la incitación a la violencia, además de exponer la persistente tensión entre líderes políticos y figuras eclesiásticas en un estado marcado por conflictos sociales y políticos.