En una ceremonia multitudinaria celebrada este domingo 7 de septiembre en la Plaza de San Pedro, el Papa León XIV proclamó santos a Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati, dos jóvenes italianos que con su vida sencilla y su fe se han convertido en referentes espirituales para las nuevas generaciones.
Más de 80 mil peregrinos acudieron desde distintos países para presenciar el histórico rito, que incluyó la exposición de reliquias: un fragmento del corazón de Acutis, conocido como el “ciberapóstol de la Eucaristía”, y un jersey de Frassati, reflejo de su pasión por la naturaleza y el alpinismo. La familia de Carlo Acutis participó activamente en la ceremonia, presentando las ofrendas y leyendo la primera lectura.
En su homilía, el Santo Padre destacó que ambos jóvenes son ejemplo de cómo vivir la fe en el mundo actual: “No yo, sino Dios”, decía Carlo; y Pier Giorgio aseguraba: “Si tienes a Dios como centro de todas tus acciones, llegarás hasta el final”. León XIV exhortó a los jóvenes a “no malgastar la vida, sino orientarla hacia lo alto y hacer de ella una obra maestra”.
La canonización, prevista inicialmente para abril, fue pospuesta tras la muerte del Papa Francisco. Con esta proclamación, León XIV celebró por primera vez en su pontificado una misa de canonización, que fue seguida también por cientos de miles de fieles a través de la televisión y plataformas digitales en todo el mundo.
El fervor se hizo visible en la emoción de los asistentes, muchos de ellos jóvenes que consideran a los nuevos santos como modelos cercanos. “Disfrutaban la vida y la vivían al máximo, sabían hacerlo de la manera correcta. Eso es un gran ejemplo para nosotros”, comentó Thomas, un estudiante estadounidense presente en la ceremonia.
Con esta canonización, la Iglesia católica ofrece al mundo dos figuras de juventud, sencillez y compromiso cristiano, que ya forman parte de la historia de la fe contemporánea.