Durante el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro, el Papa León XIV expresó su cercanía con las comunidades del oriente de México afectadas por las devastadoras inundaciones que azotaron al país a principios de octubre.
“Rezo por las familias y por todos los que sufren a causa de esta calamidad, y confío al Señor, por intercesión de la Virgen Santa, las almas de los difuntos”, declaró el Pontífice ante miles de fieles reunidos en el Vaticano.
Las fuertes lluvias provocaron aluviones, deslaves e inundaciones catastróficas que dejaron al menos 66 personas muertas, 65 desaparecidas y más de 100 mil viviendas dañadas o destruidas, según reportes oficiales. Además, más de 300 comunidades permanecen incomunicadas debido a los daños en carreteras y puentes.
El Papa hizo un llamado a la oración y a la ayuda solidaria hacia los damnificados, subrayando que en tiempos de sufrimiento “la fe se traduce en gestos concretos de caridad y acompañamiento humano”.
Asimismo, León XIV reiteró su exhortación a los católicos del mundo a mantener la oración por la paz, especialmente a través del rezo del Rosario. “Contemplando los misterios de Cristo junto con la Virgen María, hacemos nuestras la tristeza y la esperanza de los niños, las madres, los padres y los ancianos víctimas de la guerra”, dijo.
Antes de concluir la ceremonia, el Pontífice saludó a los fieles presentes en la Plaza de San Pedro y a los peregrinos procedentes de distintos países, agradeciendo a quienes “cada día continúan el compromiso de trabajar por la paz con esperanza y perseverancia”.