Un total de 238 presuntos miembros del Tren de Aragua, banda criminal originaria de Venezuela, fueron expulsados por Estados Unidos y enviados a El Salvador, donde fueron recluidos en el CECOT, la cárcel de máxima seguridad creada por el presidente Nayib Bukele para combatir a las pandillas.
El traslado se dio después de que el expresidente Donald Trump invocara la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798para justificar la deportación, al considerar a los migrantes detenidos como “enemigos extranjeros”. Aunque un juez federal suspendió temporalmente la orden, los aviones ya habían despegado hacia Centroamérica.
Bukele confirmó la llegada de los reos en la red social X, donde detalló que fueron trasladados “de inmediato al CECOT por un período de un año renovable”. El gobierno salvadoreño publicó videos mostrando el arribo de los prisioneros encadenados, rapados y bajo estricta custodia militar.
Además, Estados Unidos envió a 23 pandilleros de la MS-13 para que enfrenten cargos en su país natal. El secretario de Estado, Marco Rubio, aseguró que El Salvador recibirá pagos por albergar a los prisioneros, aunque Bukele aclaró que la tarifa es baja para los reos del Tren de Aragua, pero “alta por nosotros”.
El CECOT, considerado la cárcel más grande de América Latina, tiene capacidad para 40,000 internos, y actualmente alberga a unos 15,000 miembros de pandillas como la MS-13 y Barrio 18.
El Tren de Aragua, fundado en 2014 en la cárcel venezolana de Tocorón, está involucrado en crímenes como homicidios, secuestros, trata de personas y narcotráfico, con operaciones extendidas por Sudamérica y Estados Unidos. El gobierno estadounidense lo declaró organización terrorista en febrero de 2025.
Foto: AFP