Este miércoles se publicó el tercer y último informe de la comisión presidencial sobre el caso Ayotzinapa, que refuerza las posiciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, centradas en señalar errores del pasado y minimizar los abusos durante las investigaciones. El informe destaca el incremento en las búsquedas de campo, cuestiona la tortura alegada por detenidos liberados y muestra la frustración ante la falta de respuestas claras sobre el paradero de los 43 normalistas desaparecidos.
El informe retoma las exigencias de las familias, como la entrega de documentos que podrían vincular a las fuerzas armadas con el crimen organizado de Iguala. Aunque algunos documentos fueron entregados, las familias aseguran que faltan más, y el informe dedica una parte significativa a explicar esta situación sin aportar nueva información relevante.
Durante su conferencia de prensa matutina, López Obrador destacó la colaboración inicial de Gildardo López Astudillo, alias “El Gil”, uno de los presuntos responsables, aunque posteriormente dejó de cooperar. El informe también señala que continúan negociaciones con Abimael González, “El Cuini”, un líder del CJNG, quien podría poseer información clave sobre el caso.
A lo largo de las 112 páginas, el informe subraya la importancia de las búsquedas, mencionando que en 2024 se realizaron 294 acciones, triplicando las del año anterior. Además, dedica un capítulo a cuestionar una sentencia del Tribunal de Tamaulipas, que liberó a más de 60 implicados debido a irregularidades y denuncias de tortura.