Cada vez más compañías estadounidenses están subiendo precios para compensar los costos derivados de los nuevos aranceles impuestos por el presidente Donald Trump. Inicialmente, muchas absorbieron el impacto para proteger a sus clientes, pero la presión sobre sus márgenes ya está obligando a ajustar precios en sectores como muebles, juguetes, electrodomésticos y ropa.
Marcas como Adidas, Procter & Gamble y Stanley Black & Decker han confirmado incrementos, mientras que minoristas como Walmart y fabricantes de juguetes como Hasbro y Mattel advierten que los aranceles seguirán presionando al alza. Según el economista Alberto Cavallo, los precios de productos importados han subido en promedio 3% desde marzo, con un impacto más visible en bienes procedentes de China.
Analistas prevén que el efecto será más notorio en los próximos tres a seis meses, cuando las empresas asimilen que los aranceles “llegaron para quedarse” y los transfieran más claramente a los consumidores, lo que podría acelerar la inflación en EE. UU. a finales de 2025.