A más de 15 días del impacto del huracán John en Acapulco, decenas de escuelas, tanto públicas como privadas, permanecen sin actividades debido a la falta de limpieza y condiciones adecuadas. Aunque los gobiernos ha desplegado brigadas de apoyo, los esfuerzos no han sido suficientes para restablecer los servicios básicos en muchas zonas afectadas. Padres de familia y directores de escuelas públicas exigen una intervención más rápida para garantizar un regreso seguro a clases en la que los escombros y la falta de agua potable siguen siendo un obstáculo importante.
Los huracanes Otis y John causaron graves daños en el sector educativo en Guerrero, afectando principalmente la infraestructura escolar. Otis, en octubre de 2023, impactó directamente en Acapulco y otros municipios, mientras que John, en septiembre de 2024, afectó severamente las partes bajas de Acapulco y las cercanas a ríos en todo Guerrero.
A pesar de los esfuerzos, aún queda pendiente la restauración completa de algunas instalaciones, y se trabaja en la reconstrucción de espacios que permitan el regreso seguro a clases en todas las zonas afectadas. Además, se mantiene la evaluación de necesidades para coordinar la asistencia a las escuelas más afectadas.
Por su parte escuelas privadas, continuan cobrando las colegiaturas de manera normal sin reestablecer por completo las áreas afectadas en su infraestructura, algunas como el caso de la Universidad Americana, cerraron definitivamente. En otros casos como el LiceoIberomexicano (LIM) siendo el más caro de Acapulco, no ha rehabilitado sus áreas comunes obligando a los estudiantes a realizar sus actividades deportivas y de esparcimiento a pleno sol en horarios de mayor calor y exposición.

La limpieza en las escuelas privadas es lenta luego del huracán John, en el mismo ejemplo del LIM, los accesos permanencen bloqueados por lodo y arena, en los interiores con remanentes de agua en el piso que pueden ocasionar accidentes graves y la falta de agua en los baños ya es un problema de salud entre el alumnado.