El Gobierno de España ha anunciado que no asistirá a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum como presidenta de México el próximo 1 de octubre, debido a la “inaceptable exclusión” del Rey Felipe VI de la lista de invitados. A través de un comunicado emitido por el Ministerio de Asuntos Exteriores, el gobierno español expresó su malestar por la decisión de las autoridades mexicanas de no invitar al monarca, quien tradicionalmente encabeza la delegación española en este tipo de ceremonias.
El desencuentro diplomático surge a solo una semana de la histórica investidura de Sheinbaum, la primera mujer en asumir la Presidencia de México. Según fuentes cercanas a la Cancillería mexicana, se envió una invitación a España, pero sin incluir al jefe de Estado, lo cual ha sido calificado como un gesto inaceptable por parte del gobierno español.
Este hecho se suma a una serie de tensiones diplomáticas que han marcado las relaciones entre ambos países en los últimos años, especialmente desde que el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, solicitara en 2019 que el Rey pidiera disculpas por los abusos cometidos durante la Conquista, una petición que no fue atendida por el gobierno español.
A pesar de este conflicto, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, había mantenido relaciones relativamente estables con México, pero la exclusión de Felipe VI en un evento de tal relevancia ha enfriado nuevamente las relaciones. La ausencia de España en la ceremonia ha sido vista como una respuesta contundente ante lo que consideran un desaire hacia su Jefe de Estado