La gastronomía mexicana, reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, destaca por su riqueza y tradición, siendo Oaxaca uno de sus máximos exponentes. Entre sus tesoros culinarios, las salsas ocupan un lugar especial, y una en particular ha conquistado paladares internacionales: la salsa borracha.
Según Taste Atlas, esta salsa tradicional oaxaqueña, con una calificación de 3.9 de 5 estrellas, es una de las más emblemáticas. Su preparación combina ingredientes como tomatillos asados, chiles tostados, ajo, mezcal, vinagre y laurel, logrando un sabor único. El proceso incluye asar y tostar los ingredientes hasta obtener un toque ligeramente carbonizado, lo que intensifica sus sabores.
Popularmente acompañada de totopos o micheladas, esta salsa representa la riqueza cultural y gastronómica de Oaxaca. Además, refleja el legado prehispánico de la región, basado en ingredientes como el maíz, el frijol y el cacao, que hacen de su cocina una experiencia histórica y sensorial.
Oaxaca continúa siendo un orgullo nacional, llevando sus sabores a todo el mundo y consolidando la reputación de México como una de las mejores cocinas internacionales.
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