Un análisis de los dientes de siete Australopithecus, homínidos que vivieron hace 3.5 millones de años en Sudáfrica, revela que su dieta era mayormente vegetariana, según un estudio del Instituto Max Planck y la Universidad de Witwatersrand publicado en Science.
Los científicos analizaron isótopos de nitrógeno en el esmalte dental, método innovador que permitió determinar que estos homínidos consumían principalmente plantas, similar a los herbívoros de su época, y evitaban la carne, en contraste con sus descendientes Homo erectus. Aunque no se descarta un consumo ocasional de proteínas como huevos o insectos, el Australopithecus no cazaba grandes animales.
Este descubrimiento desafía teorías que asocian el consumo de carne con el aumento del cerebro humano, sugiriendo que el cambio a una dieta carnívora pudo ocurrir más tarde en la evolución.