Estados Unidos notificó oficialmente a Canadá sobre la imposición de un arancel del 25% en represalia por la falta de medidas más estrictas contra el tráfico de fentanilo y la inmigración ilegal. El primer ministro Justin Trudeau y el ministro de Asuntos Intergubernamentales, Dominic LeBlanc, anunciarán su respuesta esta tarde.
El presidente Donald Trump, quien trabaja desde su residencia en Mar-a-Lago, Florida, dejó claro que sus amenazas no son una táctica de negociación. “Tenemos grandes déficits comerciales y los aranceles ayudarán a reducirlos”, declaró.
Aunque Trump mencionó una posible excepción para el petróleo canadiense, estableciendo un arancel del 10%, advirtió que a mediados de febrero los impuestos se extenderán también al gas natural. La noticia impulsó los precios del crudo, una de las principales exportaciones de Canadá a EE.UU., con un valor de casi 100,000 millones de dólares en 2023, según la Oficina del Censo de EE.UU.
