El gobierno de Estados Unidos vendió mil tarjetas de residencia permanente, conocidas como “tarjetas doradas”, a un precio de 5 millones de dólares cada una, en tan solo un día, según informó el secretario de Comercio, Howard Lutnick. La operación dejó ingresos inmediatos por 5 mil millones de dólares y es parte de una nueva política impulsada por el presidente Donald Trump para atraer a inversionistas de alto poder adquisitivo.
Durante una participación en el podcast All-In, Lutnick explicó que esta iniciativa surgió tras una conversación entre el multimillonario John Paulson y Trump, en la que propusieron dejar de otorgar visas de forma gratuita para comenzar a venderlas. Así nació el programa de las tarjetas doradas, que otorgan residencia permanente sin necesidad de nacionalizarse, además de beneficios fiscales para los compradores.
El programa está diseñado para asegurar que los solicitantes pasen por un riguroso proceso de verificación y sean considerados personas confiables y con capacidad de inversión. Según Lutnick, cerca de 37 millones de personas en el mundo podrían adquirir estas tarjetas, y el objetivo es vender hasta un millón, lo que representaría una recaudación estimada en 5 billones de dólares.
Este modelo de venta de visas busca convertir el acceso a la residencia estadounidense en una oportunidad de negocios, sin dejar de lado los controles legales y de seguridad, aseguró el funcionario.
Imagen para fines ilustrativos de ZN con IA