Evelyn Salgado rechaza uso de espectáculo mediático para minimizar acciones de gobierno

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Félix Salgado Denuncia “Guerra Sucia” contra la Gobernadora Evelyn Salgado

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Cuando una gira de trabajo se tergiversa, despojándola de su contexto y convirtiéndola en un símbolo de supuestos intereses personales, la línea entre la crítica legítima y el sensacionalismo se difumina peligrosamente.

En la compleja arena de la política guerrerense, donde la percepción pública es a menudo un arma de doble filo, la gobernadora Evelyn Salgado ha mostrado un temple digno de mención. A lo largo de su gestión, ha afrontado retos propios de una entidad que se caracteriza por su diversidad y desafíos, manteniéndose presente en el territorio y asumiendo su papel con determinación. Sin embargo, la reciente controversia en torno a su asistencia a un evento público en Zihuatanejo pone de relieve un fenómeno preocupante: la facilidad con la que los actos de gobierno se distorsionan para sacar rédito político.

La constante presencia de la gobernadora en el territorio es un reflejo de un liderazgo enfocado en la cercanía y la acción. Su aprobación, que ha permanecido en niveles estables mes a mes, es una prueba de que su gestión ha resonado con la ciudadanía. Pero cuando una gira de trabajo se tergiversa, despojándola de su contexto y convirtiéndola en un símbolo de supuestos intereses personales, la línea entre la crítica legítima y el sensacionalismo se difumina peligrosamente.

Quienes no gobiernan, creen que los gobernantes tienen una bola de cristal para ver lo que pasará en el día y de ahí planearlo.

La asistencia de Salgado a la inauguración de una obra de gran importancia para el desarrollo turístico de la Costa Grande es, por todos los medios, parte de su labor de gestión. Enmarcada dentro de una gira de trabajo, su presencia no fue más que una extensión de su compromiso con la entidad. A pesar de ello, la narrativa que ha emergido en ciertos medios tiende a desvirtuar los motivos de su participación, creando un espectáculo sensacionalista que opaca los beneficios reales para la región y sus habitantes.

Es crucial recordar que ningún gobernante puede prever las tempestades políticas que se desatarán ante un evento público. La crítica constructiva es un elemento valioso en cualquier democracia, pero distorsionar los hechos para fines políticos es perjudicial para la objetividad y la confianza en las instituciones. Evelyn Salgado ha mantenido, durante sus tres años en el cargo, un enfoque de trabajo cara a cara con la gente, enfrentando los desafíos con firmeza y sin rehuir a la responsabilidad que implica su posición.

El debate sobre la asistencia de Evelyn Salgado a un evento público debería situarse en el contexto adecuado: el de un acto de gobierno destinado a impulsar el desarrollo de Guerrero. Sensacionalizar estos momentos no solo debilita la narrativa de un gobierno que trabaja, sino que erosiona la confianza en los procesos informativos y en los medios que los reportan. En lugar de teatralizar las acciones de la gobernadora, es imperativo que enfoquemos la atención en los resultados que estas giras de trabajo aportan al estado.

La gobernadora, fiel a su trayectoria, seguirá dando la cara por Guerrero, enfrentando las adversidades con la misma dignidad con la que ha operado hasta ahora. Pero el reto para los medios y la opinión pública es claro: devolver el análisis político al terreno de la razón y los hechos, dejando atrás el ruido innecesario.

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