Aunque muchas personas creen que el endeudamiento es la principal causa del estrés financiero, estudios recientes señalan que la falta de dinero para cubrir emergencias provoca aún más ansiedad. La razón, explican especialistas, es la sensación de falta de control ante situaciones que amenazan la supervivencia inmediata.
Según una investigación publicada en la revista Suma Psicológica, las personas con actitudes austeras hacia la deuda —que evitan a toda costa endeudarse— tienden a experimentar mayor estrés financiero, pues viven con preocupación constante por no tener recursos suficientes. En cambio, quienes usan el crédito para resolver necesidades sienten alivio momentáneo, aunque el problema se posponga.
Erika Villavicencio-Ayub, investigadora de la UNAM, señala que pedir un préstamo puede generar una “sensación de control” que reduce temporalmente la ansiedad, al convertir un problema urgente en uno administrable.