México aspira a convertirse en una potencia tecnológica global con el llamado Plan México, que busca integrar al país en cadenas de suministro de semiconductores, autos eléctricos y otras industrias de innovación. Sin embargo, la falta de talento especializado en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) amenaza con frenar estas ambiciones.
Aunque el país produjo más de 121 mil egresados de ingeniería en 2024, muchos de ellos no cuentan con las habilidades requeridas por el mercado. Sectores como el automotriz, tecnológico y energético reportan hasta un 80% de vacantes sin cubrir, no por falta de graduados, sino por la carencia de preparación adecuada y habilidades blandas.
“La educación en México sigue siendo de nivel regional, mientras que el mundo de los semiconductores juega en la Champions League”, declaró Alexander Firsching, presidente de Bosch México.
Empresas como Intel y Oracle han advertido que la escasez de talento STEM es uno de los mayores retos para atraer inversión. Además, el recorte del presupuesto federal en ciencia y tecnología, que cayó 7.4% para 2025, ha limitado la capacidad de las universidades para preparar a los jóvenes con la formación que la industria demanda.
Frente a esta situación, firmas como Oracle han lanzado programas internos de capacitación para formar talento desde cero, mientras que Intel impulsa la colaboración entre gobierno, academia y sector privado para desarrollar un ecosistema tecnológico competitivo.