México celebró una noche inolvidable con la coronación de Fátima Bosch como Miss Universo 2025, un triunfo que marca un antes y un después para el país. La tabasqueña consolidó una participación impecable, respaldada por su seguridad, preparación internacional y capacidad para convertirse en una voz representativa del empoderamiento femenino.
La competencia, celebrada en Tailandia, reunió a más de un centenar de candidatas. Tras avanzar en cada fase —Top 30, Top 12 y Top 5— Bosch se posicionó como la favorita gracias a su porte, dominio escénico y un mensaje centrado en la autenticidad y la resiliencia. Frente a miles de espectadores, logró adjudicarse la corona que coloca a México nuevamente en el mapa mundial de los certámenes de belleza.
Su trayectoria combina estudios de Diseño de Indumentaria y Moda en la Universidad Iberoamericana, así como preparación en la Nuova Accademia di Belle Arti de Milán y el Lyndon Institute en Estados Unidos. Estas herramientas reforzaron su presencia internacional durante la competencia.
El camino no estuvo exento de controversia. Días antes de la gala, enfrentó un incidente con Nawat Itsaragrisil, director de Miss Universo Tailandia, quien la insultó públicamente. Bosch respondió exigiendo respeto, un gesto que detonó solidaridad entre otras participantes y fortaleció su imagen pública.
Con esta victoria, se convertiría en la primera mujer de Tabasco en ganar el máximo título de belleza, y México alcanzaría su cuarta corona, sumándose a los triunfos de 1991, 2010 y 2020. Su mensaje final, centrado en la valentía de ser uno mismo y en llevar amor a donde hace falta, resonó dentro y fuera del escenario.