Gipave: el asfalto con grafeno que podría eliminar los baches y transformar las carreteras del futuro

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El futuro de las carreteras podría estar más cerca de lo que parece. Ingenieros en el Reino Unido probaron un nuevo tipo de pavimento llamado Gipave, un asfalto reforzado con grafeno, que promete reducir drásticamente los baches y prolongar la vida útil de las vialidades.

De acuerdo con un estudio publicado por Popular Science, este material demostró ser más resistente y duradero que el asfalto convencional, lo que podría significar ahorros millonarios en mantenimiento y una mayor seguridad para conductores y peatones.

El grafeno, derivado del grafito, es un material extraordinario: tiene una resistencia 200 veces mayor que la del acero y es un millón de veces más delgado que un cabello humano. Al integrarse con el asfalto, refuerza su estructura y mejora la unión entre los componentes, evitando que se agriete con facilidad o se deteriore por el agua.

Durante la prueba en el condado de Essex, se pavimentaron dos carriles: uno con asfalto tradicional y otro con Gipave. Después de tres años de tráfico intenso y exposición al clima, el asfalto con grafeno mostró un 10% más de rigidez y 20% menos sensibilidad al agua. Además, al fracturarse, los ingenieros observaron que se rompía la piedra, no el material de unión, lo que confirmó su mayor resistencia estructural.

Los expertos consideran que este avance podría revolucionar la infraestructura vial en países con problemas recurrentes de deterioro, como México, donde los baches generan pérdidas millonarias a gobiernos y automovilistas.

Sin embargo, su adopción masiva enfrenta un obstáculo importante: el costo. Cada pie cuadrado cuesta unos 30 centavos de dólar, lo que encarece los proyectos a gran escala. Por ello, especialistas proponen usarlo inicialmente en reparaciones de baches y tramos críticos, donde sus beneficios serían más notorios.

Pese a los desafíos económicos, el éxito de Gipave abre una nueva posibilidad para construir carreteras más seguras, duraderas y sostenibles, reduciendo el impacto ambiental del mantenimiento constante y las toneladas de desecho asfáltico que generan las reparaciones actuales.

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