La presidenta Claudia Sheinbaum anunció medidas más estrictas para supervisar a gasolineros en México, tras el decomiso de 15 millones de litros de huachicol en Coahuila. Ahora deberán acreditar permisos y demostrar el origen legal del combustible que venden.
El gobierno federal exigirá que cada pipa o carrotanque cuente con un código QR que detalle el punto de origen del combustible, permisos y destino final. Si no cumplen, enfrentarán sanciones administrativas y posibles investigaciones penales.
Se investigan a fondo empresas de México y EE. UU. ligadas al huachicoleo, entre ellas Lambrucar, Ingemar, Belar Fuels e Industriales Fundentes. Además, la FGR y la SSPC ya trabajan para identificar a todos los responsables.
La nueva estrategia busca frenar el robo de combustible y garantizar que la gasolina que se vende cumpla con las normas técnicas y de seguridad.