El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) prevé entrar en un déficit financiero a partir de 2037, según un informe entregado al Congreso sobre su situación financiera 2024-2025. El documento indica que el instituto tiene suficiencia operativa garantizada hasta 2032, pero a partir de 2033 comenzaría a utilizar sus reservas, las cuales se agotarían en un plazo de tres a cuatro años.
Para 2037, se proyecta una brecha superior a los 107 mil millones de pesos, lo que pondría en riesgo la atención médica y el cumplimiento de sus obligaciones básicas.
¿Qué amenaza la viabilidad del IMSS?
- Crecimiento en enfermedades crónicas: En 2024, el instituto atendió a más de 5 millones de personas con diabetes y 8 millones con hipertensión, lo que incrementa significativamente el gasto médico.
- Empleo formal estancado: El crecimiento del empleo asegurado solo se proyecta en 0.6 % para 2025, muy por debajo del 2 % necesario para mantener ingresos por cuotas obrero-patronales.
- Altos costos en infraestructura: La construcción de nuevos hospitales y la adopción de tecnología médica avanzada representan un gasto creciente.
Aunque el IMSS sigue siendo solvente a corto y mediano plazo, el informe subraya que si no se implementan reformas estructurales —como fortalecer la recaudación laboral, aumentar contribuciones, reducir el gasto médico ineficiente y reforzar la prevención de enfermedades—, el déficit será inevitable.