Tras 12 días de intensos enfrentamientos, el gobierno de Irán afirmó que la guerra con Israel ha terminado. Esta declaración coincide con el anuncio de la Autoridad Nacional de Aeropuertos de Israel sobre la reapertura total de los aeropuertos Ben Gurion, en Tel Aviv, y Haifa, que retomarán operaciones con normalidad desde este miércoles por la mañana.
Las restricciones en vuelos y accesos a las terminales han sido levantadas, permitiendo a más de 50 mil israelíes varados en el extranjero desde el inicio del conflicto el 13 de junio, comenzar su retorno al país.
A pesar del cese al fuego, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, fue enfático al señalar que su país mantendrá una postura firme ante cualquier intento iraní de reactivar su programa nuclear:
“Si alguien intenta reactivarlo, actuaremos con la misma determinación y fuerza. Irán no tendrá armas nucleares”, declaró.
Netanyahu calificó las operaciones militares como una “victoria histórica”, destacando los ataques a laboratorios y plantas nucleares iraníes, así como a almacenes y lanzaderas de misiles balísticos.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor israelí, Eyal Zamir, afirmó que el ejército ahora enfocará su estrategia nuevamente en la Franja de Gaza, con el objetivo de desmantelar el régimen de Hamas y lograr la liberación de rehenes. Subrayó que aunque la ofensiva con Irán ha concluido una fase clave, “los desafíos continúan” y se mantendrán en alerta máxima.
Con el alto al fuego vigente, ambas naciones se enfrentan ahora al reto diplomático y estratégico de evitar una nueva escalada en medio de un frágil equilibrio en Medio Oriente.