La escalada militar entre Irán e Israel en junio de 2025 ha sido calificada por especialistas de la UNAM como un punto de inflexión geopolítico. Académicos de distintas disciplinas alertaron sobre las causas estructurales del conflicto, sus riesgos humanitarios y las implicaciones para la gobernanza global, durante un análisis publicado por UNAM Global.
Los expertos coincidieron en que los recientes ataques entre ambos países —como la operación “León Naciente” lanzada por Israel contra infraestructuras iraníes— no son incidentes aislados, sino síntomas de una pugna por la hegemonía regional. Para el doctor Moisés Garduño, se trata de una disputa por el liderazgo en Medio Oriente, marcada por la ausencia de un actor dominante y la fragilidad del derecho internacional. Enfatizó que Israel actúa fuera del marco del Tratado de No Proliferación Nuclear, a diferencia de Irán, lo que profundiza el desequilibrio.
La doctora Iraís Fuentes destacó que esta escalada responde más a una lógica de disuasión y cálculo político que a una intención real de guerra total. Sin embargo, advirtió que un error podría detonar un conflicto de mayores proporciones. A su juicio, la militarización está desplazando a la diplomacia, mientras que la comunidad internacional permanece paralizada.
Desde el enfoque jurídico, el doctor Juan Manuel Portilla Gómez sostuvo que los ataques a zonas civiles violan el derecho humanitario y denunció el uso de doctrinas como la “defensa preventiva”, carentes de sustento legal. Para él, el conflicto demuestra cómo las decisiones de las élites políticas han dejado a los ciudadanos indefensos y rehenes de la violencia.
El doctor Eduardo Rosales Herrera amplió el análisis al plano internacional, señalando que esta guerra refleja una nueva polarización global: por un lado Estados Unidos e Israel; por el otro, Irán, Rusia y China. Alertó que un eventual cierre del Estrecho de Ormuz podría afectar gravemente la economía mundial, en especial a las naciones más vulnerables.
En cuanto a América Latina, los especialistas consideraron que países como México podrían enfrentar presiones diplomáticas en foros internacionales. Además, señalaron que la legitimación de la violencia como forma de política exterior erosiona los principios de una cultura global de paz.
Finalmente, todos los académicos coincidieron en que este conflicto deja en evidencia la crisis de las instituciones internacionales y la necesidad urgente de una mediación efectiva. Recalcaron el papel de las universidades como espacios clave para fomentar el análisis crítico y el diálogo para la construcción de una paz sostenible.
🔗 Nota basada en la publicación original de UNAM Global.