Guerrero, un estado poco conocido por fomentar el ciclismo urbano, alberga una de las ciclovías más espectaculares del país. Ubicada en la Costa Grande, esta vía para bicicletas conecta Playa Linda con Zihuatanejo, a lo largo de casi 20 kilómetros de recorrido escénico, turístico y ecológico.
La Ciclovía de Ixtapa-Zihuatanejo fue construida durante el sexenio del presidente Vicente Fox, como parte de un programa para diversificar la oferta turística del destino. Fue impulsada con el objetivo de crear una conexión ecológica entre zonas hoteleras y espacios naturales protegidos.
El trazado atraviesa áreas verdes, manglares y zonas urbanas, y culmina en una reserva ecológica donde los visitantes pueden observar cocodrilos, aves y vegetación típica del Pacífico mexicano. Además de ser un corredor turístico, se ha convertido en un punto de encuentro para ciclistas locales y visitantes, consolidando a Ixtapa como un referente del ciclismo recreativo en México.