La violencia armada sigue cobrando víctimas en Nueva York. A plena luz del día y frente a decenas de testigos, Irvin Provitt, un joven de 21 años, fue asesinado a tiros en un parque infantil de El Bronx este viernes. El ataque ocurrió alrededor de las 12:45 p.m. en Crotona Park East y la calle 173, donde la policía encontró al joven con un disparo fatal en la cabeza. Murió en el lugar.
Testigos relataron escenas caóticas. Niños que jugaban huyeron aterrados, dejando patinetas y juguetes tirados en el suelo, mientras los disparos resonaban entre toboganes y columpios. “Vi a todos los niños corriendo. Se veían asustados”, dijo un vecino, Willie Morales.
Dos sospechosos jóvenes escaparon del lugar, y aunque una persona fue detenida, aún no se ha confirmado si está implicada directamente en el crimen. La investigación continúa y las autoridades piden a quien tenga información que se comunique de forma anónima al 1-800-577-TIPS o en español al 1-888-57-PISTA.
Este nuevo episodio se suma a una cadena de hechos violentos recientes que afectan a niños, adolescentes y adultos por igual. Apenas esta semana, un menor de 13 años fue detenido por el asesinato de un exempleado de una bodega, y un joven de 17 años falleció tras ser baleado en la cabeza. La violencia de pandillas, según la policía, ha sido el motor de estos ataques, con menores involucrados en tiroteos y asesinatos en espacios públicos.