La explosión de una pipa de gas LP ocurrida el pasado 10 de septiembre en el Puente de la Concordia, en Iztapalapa, dejó decenas de víctimas y entre ellas la historia de Yanet Guerrero López, de 22 años, quien enfrenta un estado crítico de salud junto a su hijo de apenas un año y medio. La joven, con cinco meses de embarazo, permanece internada en el Instituto Nacional de Rehabilitación con quemaduras graves que ponen en riesgo su vida y la de su bebé.
Yanet viajaba con su esposo, su hijo y su sobrino cuando el fuego alcanzó su vehículo. Aunque su pareja y el menor resultaron con lesiones leves, ella y su pequeño hijo siguen graves, bajo cuidados intensivos. La familia pide oraciones y apoyo, mientras médicos especialistas trabajan para estabilizarlos.
Hasta el momento, la tragedia ha dejado 13 muertos, 40 hospitalizados y más de 30 personas dadas de alta. Historias como la de Yanet y la de Tiffani Odett Cano, otra joven madre internada en coma inducido, muestran el profundo dolor que enfrentan las familias afectadas por el siniestro.