El rapero estadounidense Kendrick Lamar desató controversia al interpretar su éxito Not Like Us durante el medio tiempo del Super Bowl LIX, a pesar de las acusaciones de difamación en su contra. La canción, que ha sido el centro de su rivalidad con el canadiense Drake, lo señala indirectamente como “pedófilo certificado”, lo que llevó al cantante de Toronto a presentar una demanda contra Universal Music Group.
Aunque Lamar evitó pronunciar la frase polémica en el show, la presentación podría traerle problemas legales. La demanda de Drake argumenta que Universal priorizó el éxito comercial de la canción sobre la seguridad de sus artistas y su reputación.
El enfrentamiento entre ambos raperos viene escalando desde 2011, pero en 2024 alcanzó su punto máximo con una serie de canciones llenas de ataques personales. El Super Bowl, visto por millones de personas, podría agravar la disputa y derivar en nuevas acciones legales.