Kim Kardashian ha culminado oficialmente su formación como estudiante de leyes, abriendo el camino para ejercer como abogada una vez que apruebe el examen estatal de California, uno de los más difíciles de Estados Unidos. La empresaria y celebridad de 44 años celebró este logro en una discreta ceremonia en el patio de su casa, acompañada por amigas y mentores, tras seis años de intenso estudio bajo el programa Law Office Study Program (LOSP).
Durante este tiempo, Kardashian ha equilibrado su vida empresarial, familiar y mediática con una exigente rutina de estudio legal que incluyó hasta 80 horas semanales. Su formación no ha sido tradicional: optó por un modelo de aprendizaje mediante práctica profesional y supervisión legal, que le permitió participar en casos reales y visitar prisiones mientras criaba a sus cuatro hijos y dirigía un imperio valuado en más de 1,700 millones de dólares.
El activista Van Jones, quien ha trabajado con ella, la elogió por su compromiso genuino con la reforma del sistema de justicia, recordando que su labor ayudó a liberar a varias personas, incluyendo a Alice Marie Johnson, cuyo caso llegó hasta la Casa Blanca. “No es una moda para ella, ha trabajado cuando era difícil, no cuando era cool”, dijo Jones.
Aunque aún debe aprobar el Bar —el examen final para ejercer legalmente—, Kim Kardashian ya ha superado la primera parte (el “Baby Bar”) y ha demostrado que su pasión legal va más allá del espectáculo. Su camino legal se ha inspirado en la figura de su padre, el fallecido abogado Robert Kardashian, famoso por defender a O. J. Simpson.
La historia de Kardashian como futura abogada demuestra cómo su influencia mediática puede redirigirse hacia causas sociales, dando visibilidad a injusticias y promoviendo reformas reales.