Más allá de las bromas sobre la abstinencia sexual, estudios han demostrado que la falta de relaciones sexuales podría tener efectos negativos en la salud tanto física como mental. Aunque hay quienes afirman que la abstinencia puede mejorar la concentración y el rendimiento físico, diversos expertos advierten sobre sus posibles consecuencias.
Impacto en el bienestar emocional y mental
La ausencia de actividad sexual, especialmente cuando no es voluntaria, puede afectar la autoestima y la confianza personal. Además, se ha relacionado con niveles más altos de estrés, ansiedad e incluso depresión en personas propensas a esta condición.
Efectos en el cerebro
Investigaciones sugieren que la falta de sexo puede reducir la neurogénesis, el proceso por el cual se generan nuevas neuronas, lo que impacta en la memoria y la función cognitiva. En comparación con quienes tienen una vida sexual activa, las personas con abstinencia prolongada pueden experimentar una disminución en la estimulación del hipocampo, la región del cerebro encargada de la memoria y el aprendizaje.
Salud sexual y muscular
En el caso de los hombres, la eyaculación frecuente se ha relacionado con una mejor salud prostática, mientras que la actividad sexual en general fortalece la musculatura pélvica, reduciendo el riesgo de incontinencia urinaria. En ausencia de relaciones sexuales, especialistas recomiendan ejercicios como los de Kegel para mantener esta zona fortalecida.
Alternativas para compensar la abstinencia
Un estudio canadiense sugiere que mantener relaciones sexuales al menos una vez por semana puede generar beneficios significativos para la salud. Sin embargo, en caso de abstinencia, otros hábitos pueden suplir algunos de estos beneficios, como el ejercicio físico, una alimentación balanceada y la práctica de pasatiempos que generen bienestar emocional.